jueves, 15 de noviembre de 2012


La Nueva Jerusalén y los antecedentes históricos de los problemas de Iglesia y Estado
Hist. Magali Hdez Navarro
 

“En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe ni los mismos ángeles del cielo, ni siquiera el Hijo de Dios. Solamente el Padre lo sabe” Mt. 24, 36

La cita es una alusión a la llegada de los últimos tiempos, del fin del mundo, del regreso del hijo de Dios o como otros llaman el Juicio Final. El mundo ha tenido ya tantos finales y tantos principios, que no dudo que en unos años el hablar de estos temas será ya una plática bizantina, que ni a los mismos filósofos, antropólogos, sociólogos, psicólogos o historiadores, nos cause duda.

      Históricamente la relación de ESTADO-IGLESIA, en México ha sido un matrimonio al puro estilo medieval, a que me refiero con esto, un matrimonio por puro interés; ¿Por qué, si vivimos en un país laico e independiente?, enunciare los ejemplos de este matrimonio legendario que tiene como pariente cercano a la Constitución 1857 y la de 1917 podemos considerarlas como la suegra y cuñada incomodas. No podemos olvidar, ni mucho menos pasar por alto a los grandes personajes que han hecho de esta relación, una verdadera Historia, desde el Padre de la patria aquel sacerdote insurgente que tomo como estandarte de su lucha a uno de los mayores símbolos de la mexicanidad actual, la imagen de la Virgen de Guadalupe, aquel sacerdote no solo se unió al movimiento insurgente por sus ideas liberales, sino más bien por intereses propios, no podemos dejar de recordar que nuestro padre de la patria ese Miguel Hidalgo y Costilla poseía una deuda de 8 mil pesos con clero porque gustaba de los juegos de mesa y sobre todo apostar, que tenía problemas con el Santo Oficio de la Inquisición, por mencionar algo acerca de lo que no se cuenta de la imagen de Hidalgo, dicho conflicto tendría como resultado su adhesión a la lucha de independencia; aquí tenemos nuestro primer antecedente de ruptura o de pleito entre estas dos instituciones que tienen tanto poder en nuestro país.

      El segundo “pleito” o enfrentamiento lo recordamos con otro personaje de la historia romántica, nuestro muy mexicano Benito Juárez y la Constitución de 1857; recordemos la Ley Juárez y la Ley Lerdo, de manera general, son dos leyes donde se expresa la ruptura de la Iglesia y el estado, este último quitándole todo tipo de privilegios a la iglesia, cuestión que a la iglesia no le convenía ni mucho menos le agradaba, ya que esta Constitución de 1857 dejaba abierta la puerta a otras religiones y sobre todo se le daba el hombre la libertad de pertenecer o profesar como mejor quisiera el culto a su religión.

      El siguiente disgusto entre estos dos, sería la “Guerra Cristera o Cristiada”, que se desarrolla en un época posrevolucionaria de 1926 a 1927, estando como presidente Plutarco Elías Calles; recordemos que el movimiento fue armado y que cobro la vida de varios cientos de personas, no hay cifras exactas; fue una época difícil para los católicos, ya que la persecución de sacerdotes y mojas fue exhaustiva y no solo a ellos se les perseguía también a todo aquel que prestara ayuda o facilitara su casa para celebrar alguna misa o algún otro ritual religioso; así como también los cristeros perseguían a los maestros y atacaban sexualmente a las maestras de comunidades rurales. Este movimiento se desarrolló en el centro y bajío del país Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, Nayarit, Colima, Michoacán, parte de Zacatecas y la cd. De México, aunque me atrevo a decir que todo el país vivía con el mismo miedo, en comunidades cercanas a Xalapa aún podemos escuchar historias de la persecución de los sacerdotes, eso nos indica que el movimiento cristero no fue ajeno a los demás estados de México.

      No podemos pasar por alto Acteal 1997, donde una comunidad de indígena de Tzotziles fue masacrada en una pequeña iglesia católica, matando sin distinción a mujeres embarazadas, niños y personas mayores; esta matanza que sin duda fue planeada para infundir el miedo e intimidación a las comunidades chiapanecas y aún más a los simpatizantes del EZLN; aún podemos encontrar en la red los videos de los noticieros que dieron la nota de aquel 22 de diciembre de 1997, o los artículos de periódicos de circulación nacional, que nos hacen una cronología de los sucedido, con distintas versiones, con puntos de vista diversos, tratando según ellos de ser lo más objetivos posibles, algunos maximizan el suceso diciendo que todo fue planeado por el entonces gobierno de Ernesto Zedillo, mientras que otros solo minimizan lo acontecido como un pleito entre comunidades indígenas. A 15 años de esta repudiable masacre no hay una respuesta clara, en el año del 2009 la Corte dictamina que hubo manipulación a favor del Estado, vaya conclusión, si bien podemos decir que este crimen fue más de Estado que religioso no lo podemos pasar por alto, por el simple hecho de que sucedió en una iglesia, y considerando la exclusión y maltrato de varias comunidades indígenas evangélicas.

“En el 2000 gana la Presidencia de la República Vicente Fox. En su campaña se abandera con la Virgen de Guadalupe y exige la educación religiosa en las escuelas públicas, “si las escuelas así lo deciden”, y demás hipocresías deshilvanadas. Su manía pararreligiosa lo lleva a comparar a la Virgen de Guadalupe con Pemex: “Son dos temas intocables, porque el costo de hacerlo es muy alto”. Al clero católico le promete la educación confesional en las escuelas públicas, estaciones de radio y televisión, suprimir el pago de impuestos (nunca han pagado), etc.

En su toma de posesión (01 de diciembre de 2000) Fox besa el crucifijo que su hija le ofrece, y un grupo de diputados del PRI y el PRD grita: ¡JUÁREZ, JUÁREZ, JUÁREZ! El presidente, en el primer y último “chiste histórico” que se le conoce, responde “sí, sí, jóvenes, Juárez, Juárez, Juárez”. Y en su sexenio va y viene, lanza provocaciones (“esas tonterías de Estado Laico”), lo critican y da marcha atrás  sin explicaciones, se arrodilla ante el Papa Juan Pablo II y sostiene que lo hico como creyente, sin devolver el salario que le correspondería a las horas presidenciales no devengada.”[1]

      Hablando ya específicamente de la Nueva Jerusalén, movimiento religioso que se funda en la década de los 70, luego de las apariciones de la Virgen del Rosario a una anciana llamada Gabina Romero, que antes de las apariciones de la virgen y de que fuera la trasmisora de los mensajes, era considerada bruja (curandera); el líder religioso es el padre Nabor Cárdenas Mejorada (hasta el año 2008), mejor conocido como Papá Nabor.

      No sería hasta año de 1982 cuando el grupo católico se diera a conocer en el resto del país, Televisa dedicó dos emisiones de sus programa 60 minutos a lo que ocurría en el pueblo de Puruarán, Mich., así como varios periódicos locales publicaron artículos referentes a la comunidad católica, tachándolos de “Fanáticos religiosos” por mencionar algo de los muchos adjetivos que les pusieron; en el artículo del Sociólogo Gustavo López Castro que lleva por título “Nueva Jerusalén: un pueblo del más allá”, nos relata brevemente la historia de este pequeño pueblo michoacano.

Nos narra su formación como ermita, sus personajes, su estructura social, modo de vida, de sobrevivencia; es acercamiento sociológico de lo que es la ermita, al leerlo no pude evitar recordar sucesos históricos que han sido marcados por la importancia de los discursos, y el discursante, recordé a un Carlos Salinas de Gortari, un hombre con una facilidad de palabra y con un manejo de discurso impresionante, recordé también la secta estadounidense llamada Heavens Gate (Puertas al cielo), dicha secta tenía la idea de que viajaría en el cometa Hale Bopp en el año de 1996 el líder esta secta era Marshall Applewhite el cual persuadió e ínsito a 39 personas al suicidio masivo con la justificación que detrás del cometa vendría una nave alienígena que se llevaría su “alma”.

      A lo que voy es la importancia del discurso, en este caso particular que es la Nueva Jerusalén si lo analizamos de la manera más objetiva posible, veremos muchas preguntas están en el aire pero tomare una en particular: “Papá Nabor fue suspendido A Divinis por la Iglesia Católica Apostólica Romana y excomulgado “Ipso Jure[2]. Sin embargo Cárdenas Mejorada se pone al frente de esta ermita enclavada en la geografía michoacana, y practicando la religión católica en la ortodoxia tradicional. ¿Cómo es que lo logra? Gracias a un buen discurso ante los creyentes de la Virgen del Rosario.

“El 19 de mayo de 1974 –casi un año después de la primera aparición de la Virgen-  Nabor Cárdenas abandonó la parroquia de San José en Puruarán y se trasladó a la ermita de Nueva Jerusalén a celebrar misa y administrar los sacramentos en latín y de acuerdo a los ritos tradiciones del Concilio de Trento (1545-1563)”[3] 

      Es evidente tradicionalismo del sacerdote, si lo contextualizamos con la fe católica que la ermita posee este acto puede ser interpretado, como el regreso a lo tradicional, puede ser considerado entre los nuevojerusaleños de mayor peso religiosos y espiritual que los actos de la iglesia católica externa, y como para agregarle un ingrediente extra, en la comunidad viven 4 norteamericanos, tres hombres y una anciana, en este mismo artículo de Gustavo López, podemos leer que la situación económica de estos 3 individuos han mejorado notablemente, esto no es una aseveración de que estos 3 estadounidenses se están beneficiando de la ermita, solo es una observación más y un dato para contextualizar a los lectores.

      Por lo que respecta el modus vivendi de la ermita, no viven entre grandes lujos, hay escasamente 3 tiendas, en las cuales venden jugos, Sabritas, sopas, jabón y frijol; no venden verduras ya que se supone la comunidad es autosustentable, no tienen agua en cada casa, ésta se les reparte dos veces al día dos cubetas y esta tiene que alcanzarles a toda la familia para todas sus necesidades básicas; la vestimenta de las mujeres y hombres debe de ser muy sencilla, en el caso de las mujeres deben de cubrirse la cabeza cuando tengan de manera permanente, no pueden mostrar las piernas, mucho menos el pecho, lo hombres deben de cortarse el cabello cada determinado tiempo no pueden entrar a la ermita con el cabello largo, sus sitios para orar son separados, etc., estos son unos ejemplos del modo de vida de los habitantes de Nueva Jerusalén.

      Por lo que respecta a los problemas que se han presentado en los últimos meses, que están relacionados con la educación, podemos ver que es una obstrucción al artículo 3º de la Constitución, el cual nos manifiesta que la educación debe de ser laica y gratuita; pero debemos de tomar en cuenta que muchos de los poblado de México aún mantienen una gran relación entre Iglesia-Estado, en algunos poblado de Veracruz los famosos mayordomos en ocasiones utilizan su cargo para aspiraciones políticas, aquí vemos la importancia del discurso y de la popularidad que la iglesia puede dar, en este caso no es así, en la Nueva Jerusalén estas manifestaciones tienen un trasfondo político interno, ya que hay un sector de la población que está en descontento con el nombramiento del líder religioso a Martín de Tours.

      Para finalizar y a manera de conclusión, me gustaría dejar unas interrogantes para la reflexión de los lectores, ¿Podemos hablar de modernidad e igualdad en México, teniendo comunidades ermitañas como la Nueva Jerusalén?, ¿Podemos hablar de un País (Estado) Laico, cuando hemos visto a nuestro presidente en turno besar la mano de un mandatario religioso?, ¿Por qué negamos en pleno siglo XIX la intervención de la Iglesia en la toma de decisiones de nuestra vida política?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BILIOGRAFÍA:

LÓPEZ CASTRO, G. (2007). http://www.colmich.edu.mx/files/relaciones/018/pdf/GustavoLopezCastro.pdf. Recuperado el 8 de novimbre de 2012, de http://www.colmich.edu.mx

 

MONSIVÁIS, C. (2008). El Estado Laico y sus Malquerientes. México: UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MÉXICO.



[1]MONSIVÁIS, C. (2008). El Estado Laico y sus Malquerientes. México: UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MÉXICO.
 
[2]LÓPEZ CASTRO, G. (2007). http://www.colmich.edu.mx/files/relaciones/018/pdf/GustavoLopezCastro.pdf. Recuperado el 8 de novimbre de 2012, de http://www.colmich.edu.mx
[3] (LÓPEZ CASTRO, 2007)

miércoles, 4 de mayo de 2011

EL PULQUE



Magali Hernández Navarro

El pulque bebida prehispánica creada por los dioses mesoamericanos para que el hombre quisiera vivir en la tierra y les rindiera tributo, el mito cuenta que:

“Cuando Quetzalcóatl y Tezcatlipoca terminaron la obra de la creación y ésta quedó coronada con la formación de los primeros hombres, se volvieron a reunir en consejo de dioses y dijeron: ‘He aquí que el hombre está triste, si no hacemos algo para que se regocije y tenga gusto de vivir sobre la tierra y nos alabe y cante y baile’. Lo que oído Quetzalcóatl, Ehécatl, el dios del viento, pensó (en su corazón) dónde podría encontrar algún licor que llevara al hombre (para) hacerlo alegrar, y pensando en eso se acordó de una virgen diosa llamada Mayaclel o Mayauel, guardada por otra diosa, su abuela, que del número de las que llaman Tzitzimime y se fue a donde estaban ellas y encontró que dormían. Despertó a la virgen y le dijo: ‘Vengo por ti para llevarte al mundo’. A lo que accedió al instante y descendieron ambos, llevándola él sobre los hombros. Apenas llegaron a la tierra, los dos se cambiaron en un árbol con dos ramas, una de las cuales se llamaba Quetzalhuéxotl, sauce precioso, que era la de Ehécatl, y la otra Xochcuahuitl, árbol florido, que era la virgen, cuando su abuela despertó y no la encontró, llamó a todas las otras Tzitzimime y todas bajaron a la tierra en busca de Ehécatl. Entonces las dos ramas del árbol se rompieron y se separaron una de la otra: habiendo sido reconocida la de la virgen por la diosa vieja, rompió en pedazos la rama y dio uno a cada una de las otras, que lo comieron pero dejaron intacta la de Ehécatl, el cual, cuando volvieron las diosas al cielo, volvió a su forma antigua, juntó los huesos que habían quedado de la virgen, cuya carne comieron las diosas, los enterró y de ellos salió una planta que los indios llaman metl, maguey.”1

Esta es una de las leyendas que hay con respecto a la creación del pulque hablan de la unión del Dios del viento con una diosa virgen. Después de la creación de esta bebida Quetzalcóatl fue el primer en embriagarse y sentir los estragos que le dejo la cruda.
Esta bebida en la época prehispánica no podía ser consumida por cualquier persona como hoy en día, al contrario solo era ingerida en rituales religiosos, por ancianos de más de 70 años de edad o por guerreros.

Para la época colonial el pulque dejaría de ser una bebida sagrada y pasaría a ser una bebida embriagante que dejaría buenas ganancias para los poseedores de magueyes, esta actividad se volvería de suma importancia en el centro del país que es en donde más se consume, ante esta economía pulquera que iba creciendo cada vez más se exigía mejor calidad por esta razón las haciendas pulqueras tuvieron un gran auge a mediados del siglo XVII lo que provoco un mayor número de pulquerías en la ciudad de México para el siglo XVIII.
Las pulquerías serían un foco rojo para la época de la independencia ya que se consideraban puntos de encuentro de los seguidores de la independencia, situación que provoco el aumento de vigilancia militar en las ciudades, llegando al extremo de que no se permitieran las reuniones de más de 6 personas en los lugares más concurridos, las visitas a las pulquerías por parte de los indígenas no dejaron de ser recurrentes aunque se vieran como lugares donde se albergaban delincuentes y revoltosos por esta situación se consideraban las pulquerías como lugares que alteraban el orden social; esto no impidió el surgimiento de más establecimientos al contrario se incrementaron en,
“1671 sabemos que en la Ciudad de México había 34 pulquerías que operaban en los barrios indígenas de la ciudad; cantidad que para fines de del siglo XVII había crecido a 45.”2
En la cita anterior podemos ver qué el incremento de las pulquerías fue considerable, estas pulquerías serían lugares mucho más grandes teniendo capacidad hasta para 500 o 600 bebedores3 la vigilancia a los lugares que vendían bebidas embriagantes incremento por los disturbios cometidos en estos, los delitos que más se cometían eran por qué:
“en esos lugares sociabilizaban abiertamente hombres y mujeres, socialización, que ya bajo los efectos del pulque, solían derivar en delitos de orden moral como el estupro, las violaciones o incluso asesinatos. Las zonas en que se emplazaban las pulquerías, se decía, facilitaban los mencionados desórdenes. Estaban ubicadas en lugares con nula iluminación nocturna, rodeadas de casas habitadas por gente de muy escasos recursos y, de plano, servían como escondite de malhechores e indios que solían evadir el pago de tributo.”4
Las pulquerías eran sin duda lugares peligrosos, así como también eran lugares insalubres asimismo lo podemos ver en las descripciones que se hacen de las pulquerías en donde nos dicen que no contaban con letrinas o algo similar por lo que los clientes tenían que hacer sus necesidades en la vía publica provocando un ambiente de extrema insalubridad, ante este problema los propietarios de las pulquerías construyeron en las partes traseras de sus establecimientos corrales para que fueran utilizados por sus clientes;
“aunque esta medida fue aceptada por las autoridades, se derivó otro problema, ya los corrales comenzaron a ser utilizados sin embozo por todo tipo de gente como sitio predilecto de acercamientos sexuales de ocasión.”5

Aunque las autoridades pedían a los pulqueros que pusieran más orden, no ocurrió así los dueños de estos lugares empezaron a acondicionar las pulquerías de tal modo que los bebedores pudieran permanecer por más tiempo y así consumir más,
“se hicieron de bellas y sensuales mulatas para atender a los clientes; y como se percataron que los indios trabajadores llegaban con su itacate a tomar pulque, los dueños contrataron indias que ofrecían a los bebedores tamales, tlacoyos, sopes y otros manjares aderezados con buenas y picosas salsas para acompañar su bebida”5

El ambiente que se vivía en las pulquerías cada vez más desmesurado provocaba la ingesta de más pulque, pasando por los actos sexuales hasta los juegos de azar que no fueron permitidos por los dueños de los establecimientos, estos excesos conllevaron a que los consumidores de la “bebida de los dioses” empezaran a endeudarse con los pulqueros y los clientes dejaran objetos personales empeñados.

El pulque desde el siglo XVI fue visto por los españoles como un vicio del cual no se pudo erradicar, ya que también es parte fundamental de la dieta básica de la población.
El pulque en la época actual es una bebida no muy consumida, de hecho en peligro de desaparecer por el desinterés de la sociedad, ya que hoy en día se prefiere consumir bebidas como la cerveza que aunque doblan el precio de un litro de pulque son más conocidas por la sociedad a diferencia del pulque al que rodean muchos mitos desde su proceso de fermentación hasta el de su consumo, el pulque se puede consumir de manera natural hasta preparado o mejor conocido como “curado”, es la mezcla del pulque ya sea con refresco de sabores o con sumo de frutas. Las pulquerías que existen hoy en día son frecuentadas por jóvenes que con el afán de probar la mística bebida o por qué es mucho más barato un litro de pulque que una cerveza; el pulque que hoy en día se consume se podría decir que es un “tlachique” pulque de muy baja calidad, o que esta rebajado con agua este proceso se realiza para que el pulque tenga una mayor vida, la integración de otras sustancias era para su mayor fermentación.



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1 WESTHEIM, Paul, IDEAS FUNDAMENTALES DEL ARTE PREHISPANICO EN MÉXICO,. Fondo de Cultura Económica, México, Buenos Aires, 1era. ed. Ilus. 84
2 SOBERÓN MORA, Arturo, LA CONSPIRACIÓN DEL PULQUE, 2010, Proceso BI-CENTENARIO. p6. No. 16. 34pag.
3 SOBERÓN MORA, Arturo, LA CONSPIRACIÓN…, p.6
4 SOBERÓN MORA, Arturo, LA CONSPIRACIÓN…, p.6
5 Ibíd. p.7


BIBLIOGRAFÍA

GONCALVES DE LIMA, Oswaldo. “El maguey y el pulque en los códices mexicanos”, Fondo de Cultura Económica, 1956. 278p. Ilus.

SANCHEZ SANTIRÓ, Ernest (coordinador), “Cruda realidad producción, consumo y fiscalidad de las bebidas alcohólicas en México y América Latina siglo XVII-XX”, serie Historia Económica. 2007, Instituto Mora. 359p.

Soberón Mora, Arturo, “La conspiración del pulque”, Proceso BI-CENTENARIO, núm. 16, 2010.

WESTHEIM, Paul, “Ideas fundamentales del arte prehispánico en México”, Fondo de cultura Económica, México-Buenos Aires, 1957, Ilus, 277 pag.

viernes, 8 de octubre de 2010

Los magueyales de los Llanos de Apan y del Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, han producido los mejores pulques desde que se tiene memoria.

Esta bebida, muy apreciada en el imperio mexica, se obtiene de las pencas del maguey cuando la planta está madura. Para ello se le arranca la yema o corazón y sus paredes se raspan hasta lograr una cavidad, de la que, unos días después, manará el aguamiel de las pencas durante un periodo que va de tres a seis meses.
El tlachiquero es el encargado de la extraer el líquido por medio de succión con un acocote, dos o tres veces al día, y de depositarlo en una botija o pellejo (cuero de pulque), o en una castaña, anteriormente hecha de madera y en la actualidad de fibra de vidrio, para después vaciarlo en el tinacal, donde se fermenta. El aguamiel sin fermentar es un delicioso refresco, dulce y transparente. Una vez fermentado se convierte en octli o pulque, bebida embriagante que aún hoy en día se consume en muchos pueblos.

En la época prehispánica únicamente los señores principales o los ancianos, hombres y mujeres retirados ya de la vida activa, podían consumirlo, y a los que iban a ser sacrificados en el templo de Huitzilopochtli se les permitía beberlo hasta embriagarse. También se administraba, ya fuera solo o combinado con diversas yerbas, a los enfermos y a las parturientas, pues se consideraba una eficaz medicina para aliviar los males más variados.

La embriaguez era un delito que se castigaba con severidad. A los infractores por primera vez se les trasquilaba públicamente; a los que reincidían se les derribaba su casa y se les impedía acceder a cualquier oficio honroso, y si no se enmendaban se les condenaba a morir ahorcados, golpeados o apedreados. Sin embargo, en ocasiones especiales, como en las fiestas de los dioses del vino, nos dice fray Bernardino de Sahagún, “no solamente los viejos y viejas bebían vino pulque; pero todos, mozos y mozas, niños y niñas, lo bebían hasta embriagarse”.

Con la conquista, estas sanciones quedaron sin efecto, pero aun cuando las autoridades virreinales hicieron todo lo posible por acabar con el pulque, los intentos fracasaron. Lo más que pudieron hacer fue regular la instalación de pulquerías, de las cuales, por ejemplo, en la ciudad de México podían establecerse hasta 36 para hombres y 12 para mujeres.

Los indígenas continuaron bebiéndolo no únicamente para embriagarse, sino también como complemento alimenticio, sustituto de la carne; efectivamente, hoy sabemos que el pulque contiene proteínas, hidratos de carbono y varias vitaminas. Inclusive, en varias regiones se convirtió en bebida de primera necesidad ante la escasez de agua. La utilidad económica producto del pulque fue incrementándose, y para la época del porfiriato las haciendas pulqueras vivieron su momento de esplendor. El consumo del pulque se generalizó entre la población mestiza y las pulquerías se multiplicaron. Algunos viajeros de la época asentaron que en la ciudad de México había casi una pulquería por calle.

Las pulquerías eran atractivos centros de reunión en donde, al son de la música de guitarra, de arpa y de otros instrumentos, los parroquianos podían bailar, jugar a la rayuela, a los dados y a la baraja española. Los nombres de las pulquerías eran por lo general muy pintorescos: “Las preocupaciones de Baco”, “Las buenas amistades”, “Salsipuedes”, o “El Porvenir”, que al ser clausurada y reabierta se llamó “Los recuerdos del porvenir”, y “El Apache”, que se convirtió en “La hija del apache”. En la calle de Donceles, en la ciudad de México, frente a la Cámara de Diputados, sobrevivió varios años la llamada “El recreo de los de enfrente”, y famosa en Pachuca, en la empinada calle de Doria, se situaba la de “Al pasito pero llego”. Ante la cada vez más abundante concurrencia, era frecuente encontrarse con la inscripción “Vayan entrando, vayan pidiendo, vayan pagando, vayan saliendo”.

Actualmente el cultivo del maguey ha sido sustituido por el de la cebada, que resulta más redituable económicamente, pues se utiliza para la elaboración de cerveza, cuyo consumo se ha generalizado. Muy probablemente, en el futuro ya no existirán las pulquerías, que pasarán a formar parte del colorido anecdotario de nuestra historia.

El maguey una viña del pasado
Además de adornar los campos con su singular belleza, la planta del maguey, cultivada en Hidalgo desde hace siglos, ha sido utilizada para varios fines. De este agave, enquistado en terreno árido y pedregoso, y casi sin agua, se han aprovechado, además del aguamiel y el pulque, las pencas para cubrir, a manera de tejas, las chozas campesinas; sus espinas han servido como agujas o clavos, y con su fibra se tejían las mantas, de diversas calidades, que los indígenas otomíes y mazahuas utilizaban para vestirse o como cobijas; también con ellas solían pagar sus tributos a los emperadores aztecas.

Cada vez más escaso, en la cocina también se ha aprovechado el maguey. Sus pencas se emplean para cubrir la barbacoa durante su cocimiento bajo tierra; su piel o “pellejo” para envolver los mixiotes, y qué decir de los gusanos que en ellos se crían y que son un exquisito bocado de la comida mexicana.

Margarita Sep
http://www.mexicodesconocido.com.mx/el-pulque-la-bebida-de-los-dioses-hidalgo.html

lunes, 23 de agosto de 2010

Origen de la palabra "Puto"

Los putti (plural de putto en italiano) son motivos ornamentales consistentes en figuras de niños, frecuentemente desnudos y alados, en forma de Cupido, querubín o amorcillo.

Son abundantes en el renacimiento y barroco italiano, y forman parte de la recuperación de motivos clásicos típica de la época.

En italiano, la voz "putto" significa "niño". En España destacan las figuras de putto del Peinador de la Reina, en la Alhambra de Granada, obra de Julio de Aquiles, del segundo tercio del siglo XVI.


http://es.wikipedia.org/wiki/Putto

miércoles, 18 de agosto de 2010

Adaptación, originalidad y paliación en el Arte de la Nueva España

Adriana Boggio-Harasymowicz

Adriana Boggio-Harasymowicz es historiadora, egresada
de la UV. Realizó estudios de historia en el Instituto de
Profesores Artigas en Uruguay y en la Universidad de
Lund en Suecia. Ha escrito para La Palabra y el Hombre y
Repertorio, entre otras publicaciones.


El fenómeno de la paliación

Los españoles, siempre que fue posible, trataron de transplantar los modelos religiosos de la metrópoli a América. Eso intentaron hacer con las ceremonias, las construcciones y los objetos del culto. Pero, ante la realidad con la que se encontraron, se vieron obligados a realizar múltiples modificaciones a sus esquemas iniciales y a hacer concesiones para lograr la aceptación y la comprensión de dichos modelos. Aceptación y comprensión que, por mucho tiempo, no dejaron de ser superficiales debido al carácter masivo y urgente de la conversión (se dice que Fray Pedro de Gante llegó a bautizar 14 000 indígenas por día).

Los cambios en lo que respecta a la concepción del mundo y a los esquemas simbólicos suelen producirse muy lentamente, por lo que en el proceso de sustitución de las viejas imágenes por otras nuevas, los misioneros tuvieron que enfrentarse con el problema del sincretismo religioso del que nos habla Fray Bernardino de Sahagún y al que él da el nombre de “paliación”.

Este fraile, que escribió su obra entre 1570 y 1582 proporcionó interesantes datos acerca de ídolos, fuentes, montes y templos, que seguían siendo lugares de culto y peregrinación en su época, a los que la población concurría masivamente llevando ofrendas.

En la Historia general de las cosas de Nueva España, da varios ejemplos de este fenómeno, destacando entre ellos el de la Virgen de Guadalupe: “...y vienen ahora a visitar a esta Tonantzin de muy lejos, tan lejos como de antes, la cual devoción también es sospechosa, porque en todas partes hay muchas iglesias de Nuestra Señora, y no van a ellas, y vienen de lejas tierras a esta Tonantzin, como antiguamente”.

Y agrega: “Bien creo que hay otros muchos lugares en estas Indias donde paliadamente se hace reverencia y ofrenda a los ídolos con disimulación de las fiestas que la Iglesia celebra a Dios y a todos sus Santos, lo cual sería bien investigarse para que la pobre gente fuese desengañada del engaño que ahora padece”.

Sucedía que, en sus intentos por acelerar el proceso de cristianización, eran muchos los frailes que se valían de los puntos de contacto existentes entre el ritual cristiano y el prehispánico y que, para acercarse a los indígenas, permitían diferentes asociaciones de conceptos y divinidades, algunas de las cuales también son mencionadas por Sahagún. Como la de Santa Ana en el monasterio de San Francisco en Tlaxcala que se asociaba con Toci, “nuestra abuela”, “y así la han llamado y la llaman en el púlpito, Toci...” O como la fiesta en honor de San Juan que se realizaba en Tianquizmanalco pero que estaba

paliada debajo del nombre de San Juan Telpochtli como suena por de fuera, pero a honra del Telpochtli antiguo que es Tezcatlipoca, porque San Juan allí ningunos milagros ha hecho ni hay por qué acudir más allí que a ninguna parte donde tiene iglesia. Vienen a esta fi esta el día de hoy, gran cantidad de gente, y de muy lejas tierras, y traen muchas ofrendas...
A esta situación de sustitución y falta de claridad en el plano simbólico espiritual se sumaron, como ya señalábamos, sustituciones en otros planos de la vida religiosa.

El culto adoptó formas semejantes a las de los antiguos rituales. Las ceremonias tenían lugar al aire libre, se siguió recurriendo a cantos, danzas y ofrendas para honrar a la divinidad. En las fechas próximas al día del santo patrono del lugar, en las danzas se mezclaban elementos aportados por los españoles –tales como diablos, moros, cristianos, etc.– con máscaras indígenas y tocados de plumas.

Al mismo tiempo, se buscó impregnar los nuevos objetos de culto de un carácter sagrado que tuviera validez ante los ojos de los indígenas. Para ello, siempre que fue posible, las iglesias se construyeron en el sitio que habían ocupado los templos prehispánicos.

También los materiales de construcción que habían formado parte de dichos templos fueron usados para levantar iglesias, reforzando con ello su carácter divino. Incluso las imágenes religiosas cristianas, muchas veces eran amasadas con el mismo material con que los indígenas acostumbraban amasar sus ídolos, dando lugar a los “cristos de caña”, como el de Xochimilco entre otros, o a conocidas vírgenes como las de Michoacán y Zapopan.

Todas estas circunstancias, estos elementos, que para los frailes del siglo XVI eran motivo de gran preocupación y análisis, hoy podemos considerar que son los que aportan gran parte de su singularidad al arte colonial mexicano.

http://www.uv.mx/lapalabrayelhombre/12/contenido/arte/Ar1/articulo2.html